Galletas sin mantequilla
Con esta receta obtendremos la base para hacer galletas dulces y saladas. En función del sabor que queramos echaremos unos u otros ingredientes:
- 130 gr de azúcar moreno (si las hacemos con sabor salado no añadrir el azúcar).
- 480 gr de harina integral. Si queremos que tengan sabor a algarroba podemos sustituir 200 gr. de harina integral por la de algarroba.
- 250 gr de líquido (125 gr de aceite de oliva y 125 gr de otro líquido como leche, zumo de naranja, café, según el gusto que busquéis).
- 1 huevo.
- 1 cucharada de levadura en polvo.
- 1 pellizco de sal (para las dulces y para las saladas).
- Una mezcla las especias que os gusten: canela, azúcar avainillada, nuez moscada, ralladura de limón, jenjibre, comino...
- Chocolate negro para fundir (opcional).
- Podemos añadir nueces, avellanas...
- Si las queremos de sabor a queso pondremos 150 gr. de queso curado rallado.
- Si las queremos con sabor a vainilla podemos usar azúcar avainillada (la hacemos caseramente echando en un bote de azúcar moreno una vaina abierta y dejándola una semana cerrada herméticamente) y esencia de vainilla (sustituirá a los 125 ml. de líquido que se añaden a los 125 ml. de aceite de oliva.
La esencia de vainilla se puede hacer en casa poniendo en un envase 250 ml de vodka y 3 vainas de vainilla abiertas. Debe macerar 3 semanas cerrado en un lugar oscuro y lo agitaremos 3 veces por semana.
Preparación:
- Mezclar el aceite con el otro líquido que hayáis elegido.
- Añadir el huevo y el azúcar. Mezclamos hasta que se quede todo homogéneo.
- Añadir la harina, la sal, la levadura y la mezcla que hayamos elegido para darle sabor. Se mezcla todo bien con la mano, es un proceso es rápido y fácil.
- Una vez lo hayáis amasado todo bien, lo dejáis unos 15 minutos en la nevera.
- Con ayuda de un rodillo estirar la masa. Importante que no os quede muy fina porque sino las galletas se romperán. Y le dáis forma a las galletas, con la mano o con moldes (yo uso como molde para cortarlas un vaso de chupito redondo).
- Se precalienta el horno a 200º, y una vez caliente, se meten las galletas bajando el horno a unos 160º. Cuando veáis que ya se ponen duras y se doran, las retiráis del horno. Tened en cuenta que luego cuando se enfrían se hacen más duras, y que éstas no se expanden en el horno como las de mantequilla, por lo que podéis poner más galletas por bandeja al meterlas al horno.
- Una vez se hayan enfriado las galletas, troceáis el chocolate para fundir en un cazo y con un pequeño chorreón de leche (no mucha porque sino no se solidificará bien), se pone al fuego para que se funda. Una vez fundido, se mojan las galletas, o parte de las galletas, en el chocolate y se dejan escurrir un momento para que eliminen el exceso de chocolate. Se deja enfriar el chocolate, y una vez endurezca, ¡ya están listas para comer!.